martes, 6 de diciembre de 2011

LINEA EDITORIAL DEL CEPAAA

El año 2011 significó que se plantee el relanzamiento de publicaciones a traves de una nueva forma de lineamiento editorial del CEPAAA.

En este año se han publicado dos títulos:

Luis Oporto Ordoñez, Archivos militares de Bolivia. Historia y organización archivística (2011)

Carla Nina López, Archivos gráficos (Carteles) de Bolivia. Historia y tratamiento archivístico del Archivo de la Cinemateca Boliviana (2011)

Ya se encuentran en impresión, próximos a salir:

Maria del Pilar Gamarra Téllez, El desarrollo "autónomo" de la Amazonía boliviana. Procesos socio-económicos en la frontera pionera (1860-2002)

Liz Quiñones Vargas, Directrices para la descripción archivística en el Archivo Central de la COMIBOL

Ramiro Fernández Quisbert, Didáctica de la Historia y las ciencias Sociales para la educación boliviana

Estos trabajos puede solicitarlo a la dirección del CEPAAA
Calle Francisco de Miranda 1983 (Miraflores)
Apartado Postal    M-10242 (Miraflores)
Correo electrónico:
                              cepaaa.historia@gmail.com
                              lapesadahistoria@hotmail.com
La Paz, Bolivia

martes, 11 de octubre de 2011

A 50 AÑOS DEL PRIA: BASES CONSTITUTIVAS DE LA ARCHIVÍSTICA IBEROAMERICANA

Luis Oporto Ordóñez

Director de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Docente de Archivística de la UMSA. Presidente del CEPAAA.



El 9 de octubre de 2011 se conmemoró 50 años de la realización de la Primera Reunión Interamericana de Archivos, organizada por Theodore Schellenberg y Gunnar Mendoza, evento que ha sido la base para el actual desarrollo de la archivística iberoamericana, aspecto que constituye un legítimo orgullo para la Archivística boliviana.



Lo «iberoamericano» se comprende a partir de la cruenta conquista española de territorios americanos. Es un término acuñado para morigerar los efectos de lo que los historiadores han venido en denominar el «encuentro de dos mundos» y sin eufemismos la «invasión y etnocidio». En el plano archivístico, esa experiencia ha dado lugar a una prolífica tradición que se expresa en una praxis compleja de desigualdades y reciprocidades: “América surge como realidad dentro de la vida cultural europea en una de las grandes crisis que sufre esta cultura”, afirmó Leopoldo Zea. “El descubrimiento del Continente Americano se origina en la ineludible necesidad que siente el europeo de un mundo nuevo. Europa necesita de América, por esto la descubre”.



La generación de mecanismos institucionales de cooperación institucional es una característica del siglo XX. Un hito fundamental en ese desarrollo es la creación del Comité de Archivos (1947), organismo especializado de la Comisión de Historia del Instituto Panamericano de Geografía e Historia, establecido para “ayudar a la conservación, arreglo y conocimiento de los archivos históricos de América”. Este Comité designó a Theodore R. Schellenberg, para organizar la Primera Reunión Interamericana sobre Archivos (PRIA), celebrada en Washington D.C. (del 9 al 27 de octubre de 1961) al que asistieron 49 profesionales del continente y observadores de España.



Schellenberg tuvo que viajar hasta Potosí para entrevistarse con Gunnar Mendoza, con quien redactaron el amplio programa de la reunión. El célebre archivista norteamericano aprovechó su presencia en esa ciudad para dictar conferencias sobre organización de archivos. Asistieron a la PRIA Gunnar Mendoza, Guillermo Ovando Sanz y Mario Chacón Tórres, quienes presentaron sus ponencias, al igual que los directores de archivo de Latinoamérica y Estados Unidos.



El PRIA concluyó sus debates con la Declaración de Principios y sus resoluciones se convirtieron en una verdadera base programática para el desarrollo archivístico entre las décadas de 1970 y 1980. Se puede afirmar que la cooperación iberoamericana tuvo su inspiración en esas resoluciones. Se crearon varios grupos de trabajo, entre ellos el de la Guía a las Fuentes de América Latina, que publicó la Guía de fuentes para la historia de Ibero-América conservadas en España, en cuya labor tuvieron preeminencia los historiadores. Durante la reunión, Schellenberg había distribuido la versión española de su obra Técnicas Descriptivas de Archivos, la cual motivó las observaciones de la entonces archivista principiante Vicenta Cortés Alonso (1997), y le siguieron los Problemas de Ordenación y Clasificación de Gunnar Mendoza y el Manual de archivología Hispanoamericana de Aurelio Tanodi.



La agenda del PRIA, intensa y productiva, Se plasmó en reuniones y creación de centros y seminarios. La Reunión Técnica sobre el Desarrollo de los Archivos (1972) aprobó “la Carta de los Archivos Americanos, equiparable a las tablas de la ley para todos”, según Vicenta Cortés. Se estableció el Centro Interamericano de Formación de Archiveros. Se convocó al Seminario Interamericano sobre la Integración de los Servicios de Información de Archivos, Bibliotecas y Centros de documentación en América latina y El Caribe (1972); Seminario Multinacional sobre Planificación y Reorganización de Archivos Nacionales (1973); Reunión regional de Expertos para el Desarrollo de los Archivos Nacionales de América Latina (1976), Seminario Interamericano de Cooperación Regional para el Desarrollo de Archivos (1976), culminando en la organización de la Asociación Latinoamericana de Archivos (1974).



Vicenta Cortés Alonso, emblemática archivista española legítimamente iberoamericana, quien asistió a la PRIA, como representante de Colombia, resume sus alcances: “este encuentro fue la primera piedra de la que han ido saliendo varios sillares del edificio de los archivos americanos. Es más, la semilla allí sembrada, simbólicamente, estaba germinando y se convertiría en un buen semillero de nuevas iniciativas”. Efectivamente, la PRIA originó un vasto programa de cooperación técnica que desarrolló España a favor de los archivos Iberoamericanos. Vicenta Cortés Alonso fue la responsable de ejecutar el punto 7 de las Resoluciones del PRIA (Cf. Formación de Archiveros) desarrollado en base al Proyecto de Javier Malagón, donde surgieron los cursos auspiciados por el Centro Interamericano para el Desarrollo de los Archivos en Córdoba, Argentina (1972-1988) y los de la Escuela Nacional de Documentalistas en Madrid, España, con becas del Programa Especial de Capacitación de la OEA (PEC-1224), que se inició en 1975 y culminó en 1992, impulsado por José Sánchez Belda y ejecutado por Vicenta Cortés Alonso (Inspectora General de Archivos y directora del Curso), Carmen Crespo Nogueira (Directora del Centro de Conservación y Restauración) y Carmen Pescador del Hoyo (Directora del Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares). En 1975 España apoyó al funcionamiento del Centro de Restauración y Microfilmación de Documentos para el Caribe y Centroamérica, con sede en Santo Domingo.



La experiencia española adquirió su propia impronta, desvinculándose de la OEA, con un agresivo programa que dio excelentes resultados, impulsado desde la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que inició los cursos de la Escuela de Archivos para Ibero-América en 1991 e instalando el Centro Iberoamericano de Formación Archivística en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).



En otro rubro se organizó en Madrid, en 1989, el Grupo Iberoamericano de Gestión de Documentos, abordando la álgida problemática de los archivos administrativos, colectivo que publicó dos obras de importancia Archivos Administrativos Iberoamericanos, Modelo y Perspectivas de una Tradición Archivística (1996) y Hacia un Diccionario de Terminología Archivística (1997). De esa manera, España se situó entre los países más desarrollados en materia archivística, generando programas en todos los ámbitos para apoyar los archivos históricos y administrativos. Sin embargo, avanzó más allá, cruzando el límite de los archivos públicos, aproximándose a los archivos de los sindicatos, por primera vez en América Latina. En 1992, organizó la Primera Reunión Iberoamericana para la Recuperación de Archivos y Documentación de los Trabajadores y Movimientos Sociales, de la que surgió la Asociación Iberoamericana para la Recuperación y Protección de los Archivos de los Trabajadores y sus Organizaciones (AIRPATO).

domingo, 21 de agosto de 2011

RETORNOS Nº 10

Ya se encuentra en circulación el Nº 10 de la Revista Retornos que tiene como tema  LA PRENSA COMO CAMBIO SOCIAL





Artículos

La república instalada

Luis Miguel Glave



Un asunto de interés publico. La instrucción femenina en los primeros años de vida republicana

Mirla Alcibíades



El periodismo caucano durante el siglo XIX

Alonso Valencia Llanos



Periódicos independientes de 1960

Luis Oporto Ordoñez

Reseñas

Juan José Bautista, Crítica de la razón boliviana: Elementos para una crítica de la subjetividad del boliviano con conciencia colonial, moderna y latino-americana, 3ª Edición, La Paz, Editorial Grito del Sujeto, 2010.

Ramiro Fernández Quisbert

Gabriela Lázaro, La energía eléctrica en la modernidad paceña. Represas de Milluni y Zongo, los tranvías y los inicios del teléfono (1888-1958), La Paz, Consejo Municipal del Gobierno de La Paz, 2010.

Juan H. Jáuregui

Javier Cárdenas Medina, El pronunciamiento popular del 6 de Octubre de 1810, Oruro, Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, 2010.

Carla Bailey Rueda

José Mariano Durán Canelas, Obras históricas, Estudio de Paula Peña Hasbún, Santa Cruz de la Sierra, Fundación Nova, 2008.

Juan H. Jáuregui

Jaime R. Ríos Burga, Sociología de Lima: las microculturas en el centro histórico; individuación, socialización, identidad, vida cotidiana e intimidades, Lima, Fondo editorial de la Facultad de Ciencias Sociales Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2006.

Marisol Apaza Condori









Obituario

Ronald Roa Balderrama. (La Paz, 1955 – Santa Cruz de la Sierra, 2010)

Luis Oporto Ordoñez



Alberto Crespo Rodas. (La Paz, 1917-2010)

Luis Oporto Ordoñez

jueves, 26 de mayo de 2011

Los Historiadores y el Mar de Bolivia

La demanda de Bolivia de acceso libre y soberano al Litoral del Pacífico




Luis Oporto Ordóñez



Un tema de Historia Inmediata, se mantiene en la agenda política: La demanda de Bolivia de acceso libre y soberano al Litoral del Pacífico.



La prensa boliviana reproduce las declaraciones del presidente Sebastián Piñera, quien advirtió que “por derecho” su país defenderá sus límites territoriales con Bolivia sobre la base del Tratado de 1904.



“Chile también tiene todo el derecho del mundo a defender su soberanía, sus límites en virtud de tratados que fueron válidamente suscritos hace más de 100 años y que están plenamente vigentes”, sostuvo el mandatario en una entrevista con EFE.



”Entendemos que Bolivia tenga una aspiración, pero no puede pretender revisar tratados que llevan más de 100 años de plena vigencia”, enfatizó un día después de similar Posición expresada en la rendición de cuentas públicas celebrada cada 21 de mayo.



“Ese Tratado ha garantizado 106 años de paz entre Chile y Bolivia”, sostuvo el domingo, mientras que ayer se preguntó cuál serái la situación entre naciones que pretenden revisar tratados sobre límites geográficos.



“Imagínese usted que en el mundo entero 100 años después los países quisieran desahuciar a anular tratados de límites que fueron válidamente celebrados. “¿Dónde quedaría la paz? ¿Dónde quedaría la estabilidad?, se preguntó el gobernante.



Al respecto, es importante señalar algunos datos que matizan sus puntos de vista:



• A partir de la derrota de la Confederación Peruano Boliviana, en Yungay, el 13 de enero de 1839, Chile se preparó militarmente, con suficiente antelación, para invadir el Litoral de Bolivia.

• El territorio del Litoral boliviano fue ocupado militarmente, sin previa declaratoria de guerra, el 14 de febrero de 1879. Sólo cuando se conquistó territorio boliviano, Chile emitió tal declaración.

• Chile impuso su presencia en el Litoral boliviano, por la fuerza de las armas.

• En 1895 Bolivia y Chile acordaron firmar un Tratado por el cual Chile consolidaba su posesión del Litoral de Bolivia, a cambio entregaba Arica y o la caleta Víctor a Bolivia.

• Entre 1880 y 1904, explotó recursos naturales (vg. de Bolivia) durante 24 años, de forma ilegítima.

• El 13 de agosto de 1900, mediante su Ministro Plenipotenciario, Abraham Koning, Chile entregó un ultimátum a Bolivia para que apruebe un Tratado de Paz y Amistad, definitivo.

• El Tratado de Paz y Amistad fue impuesto por la fuerza de las armas, mediante un ultimátum.

• En 1908 Bolivia otorgó permiso a la Empresa "The Antofagasta and Bolivia Railway Company Limited", para alimentar las máquinas de vapor que conectaron al Puerto de Arica con La Paz. Al dejar de utilizar el vapor, esta empresa de forma abusiva, con el apoyo del gobierno de Chile, empezó a utilizar las aguas del manantial, para irrigar poblaciones y empresas mineras chilenas, sin pagar un solo centavo a su legítimo propietario, el Estado de Bolivia.

• Ante el reclamo de Bolivia, la Cancillería, siempre apoyado en el poder militar que detenta o ostenta Chile, ha declarado el tema de interés de Chile, por tanto la negociación debe realizarse de Estado a Estado.

• En junio de 1949, la Cancillería chilena entregó una “Memoria justificativa del proyecto de desvío del río Lauca”, y en abril de 1962 lo concretó de manera unilateral, en un ejemplo de soberbia, despreciando los derechos de Bolivia, y al margen de toda forma de Derecho Internacional.

• Chile no ha cumplido, formalmente ni a cabalidad, el Tratado de 1904, es más, ha obstruido su cumplimiento. Basta un ejemplo: la concesión del Puerto de Arica a empresas privadas determinó que el Estado boliviano negocie con ellas al margen de lo establecido en el Tratado de 1904.

• Desde 1904 Bolivia nunca ha dejado de protestar por la imposición del Tratado.

• El 8 de febrero de 1975, los dictadores Hugo Bánzer Suárez (Bolivia) y Augusto Pinochet (Chile), firmaron el Pacto de Charaña, para analizar el reclamo de Bolivia de acceso libre al litoral.

• En noviembre de 1979, la OEA dictaminó que el enclaustramiento de Bolivia es un problema multilateral.



• Chile siempre adujo a su favor que cualquier tratado que afecte al antiguo territorio del Perú (anexado también por la fuerza de las armas a Chile), debe contar con el consentimiento del Perú.

• Perú ha señalado en los últimos meses que no objetará ningún argumento, si Bolivia logra un entendimiento con Chile para usar antiguos territorios peruanos que posibiliten la salida de Bolivia al mar.



Algunas conclusiones:



• Chile se apropió de un territorio rico en recursos naturales, mediante una guerra de conquista, cuidadosamente planificada, sin declaratoria de guerra, hasta consolidar la presencia de su ejército.

• El presidente de Chile, Don Sebastián Piñera, no duerme tranquilo desde que el 23 de marzo de 2011 el presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma determinó acudir a los tribunales internacionales, sin dejar de lado las negociaciones bilaterales.

• Ha convocado a sus ex cancilleres para diseñar una ‘defensa’ de ‘sus’ límites territoriales.

• Reclama la vigencia del Tratado de 1904 de Paz y –Amistad, cuando en los hechos nunca los cumplió a cabalidad.

• El Tratado nunca trajo amistad, solo de paz, bajo la sombra de bayonetas y misiles.

• Chile minó la extensa frontera con Bolivia. Por determinación de Naciones Unidas, tuvo (aun lo hace) que retirar las minas.

• Perú apoyar la demanda marítima de Bolivia.

• El mundo entero reconoce el derecho de Bolivia a un acceso irrestricto y soberano al océano Pacífico.

• En realidad, el acceso al mar y sus recursos, es un derecho humano reconocido internacionalmente.

• Chile niega un derecho legítimo de Bolivia, basado en su incuestionable superioridad económica y militar.

• Paradójicamente esa superioridad se basa, en gran medida, en los inestimables recursos naturales que se apropió Chile, por la fuerza militar, en la ilegítima invasión de territorio boliviano el 14 de febrero de 1879



Ante esta situación, es importante conocer el criterio de los historiadores profesionales, quienes hasta hoy no se han manifestado como colectivo, ni a favor ni en contra.



Salvo declaraciones hechas a título personal, el colectivo de historiadores no analizó el tema y por ello tampoco se pronunció.



Propongo conformar un comité que convoque a un Encuentro Nacional de Historiadores sobre la cuestión Marítima.



Dejo a su consideración esta iniciativa.



La Paz, 25 de mayo de 2011

jueves, 19 de mayo de 2011

Bicentenarios de Bolivia

EL BICENTENARIO Y EL DESARROLLO CULTURAL EN COCHABAMBA








Luis Oporto Ordóñez

Comparto con ustedes estas notas que dan cuenta de la visita de una autoridad cultural en el Gobierno Municipal Autónomo de Cochabamba. Es reconfortante que cada día que pasa se fortalecen más los intercambios interinstitucionales de bibliografía, práctica bibliotecaria que esta aun al borde de la extinción, pues nada se comparte, sino se comercializa y vende. Lamentablemente, la vil moneda se ha enseñoreado en las instituciones culturales de Bolivia, como un efecto de las nuevas tecnología de masas y una herencia indeseable de la época neoliberal de libre mercado.

La mañana del miércoles 18 tuve la grata visita de una joven profesional, Silvia Saavedra, originaria de Cochabamba. Se ha formado como Gestora Cultural en la exigente Escuela de Artes de Le Mons, Francia y desde hace 15 años trabaja en esta área del conocimiento, con una ya larga trayectoria que la llevó a desempeñar diversos cargos en prestigiosas instituciones como el Museo Nacional de Arte, Goethe Institüte y el Ministerio de Culturas, desde donde volvió a su tierra de origen para ocupar el delicado cargo de alta responsabilidad de la Jefatura de Patrimonio Cultural del Gobierno Municipal Autónomo de Cochabamba, donde trabaja de manera estrecha con el Oficial Mayor de Cultura, Max Munkel, muy conocido en aquella ciudad por su labor cultural, de la que nosotros recordamos con aprecio, el que realizó en el Palacio de Cultura de Portales.



Reemplaza en el cargo a nuestra muy apreciada y querida colega, compañera y amiga, Dra. Itala de Mamán, quien actualmente desempeña funciones como docente en la Universidad Mayor de San Simón, en Cochabamba.



El motivo de su visita fue hacer entrega de un lote de publicaciones que ha editado el Municipio de Cochabamba sobre el Bicentenario de la Revolución de Cochabamba. Tan grata visita nos permitió conversar de otros temas culturales, en los que no faltaron las bibliotecas, los archivos y los museos. Hemos visto en ella a una profesional que desea vehementemente apuntalar y fortalecer el trabajo cultural en la ciudad jardín de Bolivia, la heroica Cochabamba, que el 2000 protagonizó la Guerra del Agua, con lo que cambió notablemente el curso de la historia boliviana.



Los Bicentenarios en Bolivia



Ha llamado poderosamente la atención de los círculos intelectuales de Latinoamérica y otros países, el hecho que en Bolivia se hubiera celebrado más de un acto oficial conmemorativo de la Independencia patria. En otros países, una sola ha sido la fiesta nacional. En Bolivia, el 2010 continuó una especie de saga, que se inició en Sucre, le siguió La Paz, Oruro, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, en fin…



Pocas, pero valiosas obras han quedado como testimonio de esa celebración que ha llamado a reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de la patria. Se han unido a esa labor, intelectuales del mundo, muchos de los cuales generosamente han acudido al llamado de sus pares nacionales, para aportar al esclarecimiento de aspectos aun sin estudiar, o complementarios de los ya conocidos, que dieron como resultado la publicación de varias colecciones que parcialmente hemos recibido en nuestra Biblioteca.



Algunos títulos de Oruro, publicados por su Comité de Bicentenario, entregados a esta Biblioteca son:



• Oruro en el proceso de Independencia. Resistencia a la dominación española: alzamientos y movimientos independentistas en Oruro (Jenaro Ascarrunz), Investigación de dos documentos y nueva lectura del manifiesto de Agravios de 1739 (Javier Cárdenas Medina), La iniciativa de Oruro en 1781. Sebastián Pagador (Adolfo Mier), Pututus y Wiphalas en la rebelión india, 1780-1782 (Antonio Revollo Fernández), Oruro en la independencia. Seis años clave: 1809-1815 (María Luisa Soux), LA Revolución del 6 de octubre de 1810 (María Luis Zevallos), Ayopaya: lucha social y relación con las expediciones porteñas (Ricardo Asebey Claure), Visiones sobre la participación indígena en la Guerra de la Independencia (Roger Mamani Siñani), Contribución de la educación a los proyectos y acciones de los movimientos revolucionarios de 1809 y 1810 (Weimar G. Iño Daza)

• El pronunciamiento popular del 6 de octubre de 1810. Javier T. Cárdenas Medina



Los de La Paz, son numerosos, sin duda:



1. Colección Bicentenario:



• Diarios de la Revolución del 16 de julio de 1809.

• Situación social y económica de los revolucionarios del 16 de julio. Roberto Choque Canqui.

• La Paz en su ausencia. El mundo femenino y familiar en La Paz, durante el proceso de Independencia, 1780-1825. María Luis Soux.

• La vida cotidiana en La paz durante la Guerra de la Independencia (1800-1825). Alberto Crespo Rodas, René Arze Aguirre, Florencia Ballivián de Romero y Mary Money.

• Defensa de la revolución del 16 de julio de 1809. Néstor Taboada Terán.

• Ventura y desventura de la ciudad de La Paz después de julio de 1809. Selección y prólogo de Mariano Baptista Gumucio.

• La Paz, prócer de la Revolución Independentista y capitalidad de Bolivia. Cleto Pérez Mamani.

• 1809. La revolución de la Audiencia de Charcas en Chuquisaca y en La Paz. José Luis Roca.

• La guerra “non sancta” del Obispo La Santa. Selección y prólogo de Mariano Baptista Gumucio.

• La espada subversiva de Juan Bautista Sagárnaga. Jedú Sagárnaga Mene4ses.

• Ildefonso de las Muñecas y los mártires de la Republiqueta de Larecaja. Arturo Costa de la Torre.

• Miradas a l Junta de La Paz. Rossana Barragán, Cristina Machicado, Andrea Urcullo, Carlos Zambrana y Cecilia Ramallo.



2. Revista del Bicentenario. Seis números. Directora Rossana Barragán.




Seis ediciones publicadas.



3. Bicentenario de la Revolución del 16 de julio. 1809-2009. Editor: Jaime Iturri Salmón.




Recoge 27 miradas diversas sobre La Paz, desde enfoques tradicionales y novedosos, propios de estos tiempos de cambio, como las de carácter histórico (Pablo Mamani, Guillermo Morales, Roberto Choque Canqui), inter y pluriculturalidad (Xavier Albó, María Eugenia Choque), las calles el urbanismo y la arquitectura (Edgar Arandia, Robert Brockman, Carlos Villagómez, David Barrientos, Alvaro Cuadros), política (Javier Bejarano, Rafael Archondo, Luis Revilla, Pedro Susz), biodiversidad y poder agrario (Eduardo Forno y Juan Carlos Ledezma, Edgar Michel Durán), industria y turismo (Eduardo Peinado, Oscar Díaz, Martín Careaga), cine, arte, música y comunicación social (Mabel Franco, Pedro Susz, Erick Torrico, Donato Ayma, maría A. KIrigin), literatura (Jaime Iturri), fútbol (Ernesto Murillo), numismática (Raúl Tapia), escultismo (Erico Loza).



De Potosí tenemos, tan solo, un ejemplar, que viene a ser el único que no corresponde a una edición del comité del bicentenario, sino más bien a la iniciativa privada, y quizá por ello “rigurosamente prohibida la reproducción total o parcial…”, una obra que no llegará a las manos de la mayoría de la población, sino de la élite ilustrada de nuestro país. Se trata de Potosí Bicentenario, “obra colectiva concebida, diseñada y creada por el Departamento de Ediciones Educativas de Santillana de Ediciones S.A., bajo la dirección de Carolina Loureiro, con textos de Lucía Querejazu, edición de María Eugenia Soux, lecturas especializadas de Ximena Medinaceli y María Luisa Soux”. Impreso en formato mayor, en 115 páginas bellamente ilustradas, cuyo contenido ofrece un repaso histórico de Potosí, desde la época prehispánica, el auge colonial de la Villa Imperial y el tránsito desde la República al Estado Plurinacional. La obra culmina con la fotografía oficial del presidente Evo Morales Ayma.



La colección del Bicentenario de Cochabamba



El obsequio que trajo consigo la Jefa de Patrimonio Cultural de Cochabamba, es una muestra de lo que hizo aquella noble ciudad para festejar y reivindicar su participación en la Guerra de la Independencia, incluyendo uno de los seminarios internacionales de mayor trascendencia que analizó el largo y cruento proceso de rebelión, en el que participaron activamente cuatro ejércitos enviados desde Buenos Aires, proceso que culminó con la independencia.



El Comité Interinstitucional del Bicentenario, ha reunido la obra de un total 10 autores y los ha publicado en ediciones muy atractivas, con portadas elaboradas artísticamente, que tratan de un conjunto de temas relacionados a esa fecha del calendario histórico nacional.



Destaca del conjunto la edición de siete obras de la autoría del célebre historiador y jurisconsulto, Dr. José Macedonio Urquidi, a saber:



• Exhumación de los restos del General Esteban Arze

• Hombres del tiempo heroico: Francisco del Rivero, Esteban Arze, Manuel Aniceto Padilla

• Figuras Históricas. Diputados altoperuanos en el Congreso Constituyente de Tucumán (1816)

• Insurrección de Alejo Calatayud

• Fastos del tiempo heroico: la última revolución de Cochabamba. 14 de enero de 1825

• Contribución de Cochabamba a la Guerra de la Independencia

• Participación de de Cochabamba en la Guerra de la Independencia Orígenes y rumbos de nuestra diplomacia (*)



Otros seis títulos corresponden a 8 autores:



• Cochabamba la Heroica. Mario Urquidi Urquidi

• El Tambor Vargas, héroe de la Guerrilla de Ayopaya. Ramón Rocha Monroy

• La Revolución de Cochabamba del 14 de septiembre de 1810. Itala de Mamán, Susy Portillo Espada y Rosa Elena Novillo G.

• Participación de de Cochabamba en la Guerra de la Independencia: El caudillo de los valles. Humerto Guzmán Arze (**)

• Crónicas de una memoria. Cronología de las iniciativas y actividades sucedidas en el añio del Centenario de 1910. Guido Guzmán Salvatierra

• La larga marcha de los cochabambinos. DE la Villa de Oropeza a la metropolización. Humberto Solares Serrano.

• Identidades musicales y narrativas sonoras en Cochabamba. Wálter Sánchez Canedo



(*) Corresponde al primer Tomo

(**)Corresponde al segundo Tomo



Finalmente está la Memoria del Encuentro Internacional de Historiadores: La Guerra de la Independencia, Silencio y Memoria, realizado en Cochabamba del 9 al 11 de septiembre de 2010, organizado por la Universidad Mayor de San Simón (Direcciones de Interacción Social Universitaria, Investigación Científica y Tecnológica, Relaciones Internacional es y Convenios), Instituto de Investigaciones Antropológicas (Museo Arqueológico), Colegio Nacional de Historiadores de Bolivia, Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el Centro de Estudios para la América Andina y Amazónica.



El Comité científico estuvo conformado por la MSc. Itala de Mamán, MSc (c) Luis Oporto Ordóñez, Juan H. Jáuregui Ph. D (c), MSc. (c) Ramiro Fernández y Mary Money Ph. D.



Las ponencias presentadas, en cuatro mesas de trabajo, fueron:



1. Sociedad e ideología. Coordinador Juan H. Jáuregui




• La lucha indígena y la revolución del 16 de julio de 1809. Roberto Choque Canqui

• La participación del poblador limeño en la Independencia. Ruth Elena Borja Santa Cruz (Perú)

• En el bicentenario: consideraciones en trono al paradigma de Francois-Xavier Guerra sobre las “revoluciones hispánicas”. Medófilo Medina Pineda. (Colombia)

• Cómo historiar el conceopto de patria en el orbe ibérico (1750-1870). George Lomné. (Francia)

• Proyectos convergentes, discursos divergentes. Apuntes sobre la cultura política de Oruro. María Luisa Soux.

• Una bandera para desemascarar a un espía en Cochabamba (1813). Gabriel Servetto. (Argentina)

• La Guerra de Independencia en Santa Cruz de la Sierra. Paula Peña Hasbún.

• Los códices ullantinos: huellas precursoras del pensamiento. Indígenas y escenificación. Fedora Martínez. (Perú)



2. Formación de los ejércitos y estrategias de resistencia armada en los procesos independentistas. Coordinador: Roberto Fernández Terán.




• Las tropas veteranas subalternas de la real audiencia de Quito en el proceso de independencia.(1809-1812). Klever Antonio Bravo. (Ecuador)

• La rebelión de Tacna de 1811. Julio Buenaño Olivo. (Perú).

• Militarización y liderazgos: la insurrección en Salta en la guerra por la independencia. Sara E. Mata. (Argentina)

• La historia militar y una nueva interpretación de la Guerra de la Independencia peruana. Lourdes Medina Montoya. (Perú).

• Cuerpos armados y vecinos provinciales en la batalla de Aroma. Esther Aillón Soria.

• 14 de enero de 1825: la última revolución de Cochabamba. Itala de Mamán.

• La batalla de La Tablada de Tolomosa del 15 de abril de 1817 y el bando municipal de 11 de abril de 1922. Elías Vacaflor Dorakis.



3. Participación indígena y popular en la Guerra de la Independencia. Coordinador: Ramiro Fernández Quisbert.

• La naturaleza de la participación política de la población nativa en la Independencia. Heraclio Bonilla (Perú).

• España y América en 1810. Fernando Cajías de la Vega.



4. Fuentes para la Guerra de la Independencia. Coordinadora: Mary Money

• Fuentes del Archivo Histórico Municipal “José macedonio Urquidi” para la independencia de Cochabamba. María Cristina Terán.

• Fuentes de información para la guerra de la independencia existentes en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia. Joaquín Loayza Valda.



5. Comentarios y conclusiones de la Relatoría General. Luis Oporto Ordóñez




Una reflexión sobre el futuro de la cultura en Cochabamba



Al culminar su corta visita, la nueva Jefa de Patrimonio Cultural, explicó sus planes, sus sueños, sus ideales. Fortalecer las bibliotecas, archivos y museos. Al hacer referencia a los repositorios, señaló que trabaja junto al Oficial Mayor de Cultura Max Munckel en crear la División de Archivo, lo que sin duda tiene notable significado pues dotará de fortaleza institucional al rico y muy prestigioso Archivo Histórico Municipal “José Macedonio Urquidi”.



De forma recíproca, le obsequiamos un lote de nuestras recientes publicaciones, deseándole éxito en sus funciones, y enviando un cordial saludo al Oficial Mayor.



La Paz, mayo 18 de 2011-05-18

viernes, 15 de abril de 2011

PUBLICACIONES DEL CEPAAA: PASANAKU EDITORIAL

Estimados colegas:


Anoche (jueves 14) hemos realizado el sorteo del Pasanaku Editorial, con la presencia de Juan Jáuregui, Carola Campos, Liz Quiñones, Guillermo Medrano, Fernando Chuquimia, Aracely Castillo y Viviana Ramos (ambas observadoras).

Varios compañeros (vg. Carola Campos, Juan Jáuregui y el suscrito) han sido encomendados para recoger las fichas del sorteo para interpósitas personas.

El resultado del sorteo ha dado lugar a la vez, al orden de publicaciones que editará el CEPAAA, a partir de junio de 2011, de acuerdo al siguiente rol:


PASANAKU EDITORIAL

RELACIÓN DE TÍTULOS, COLECCIÓN A LA QUE SE ADSCRIBE Y FECHA DE PUBLICACIÓN

1.- Luis Oporto Ordóñez: Destrucción de los Archivos de Bolivia. S. XVI-XX.

(Col. Archivos y Bibliotecas) Junio.2011

2.- Juan H. Jáuregui Cordero: Lecturas de Historia

(Col. Historia Boliviana) Agosto.2011

3.- Víctor Oporto Ordóñez: Historia del Trabajo Social en Bolivia (S. XX).

(Col. Historia Boliviana) Octubre.2011

4.- Fernando Chuquimia Bonifaz: Las Sociedades de Socorro Mutuo y Beneficencia en La Paz (1883-1920).

(Col. Historia Boliviana) Diciembre.2011

5.- Liz Quiñones Directrices: para la Descripción Archivística. La apropiación de la ISAD-G en Bolivia.

(Col. Archivos y Bibliotecas) Febrero.2012

6.- Carola Campos Lora: Modelo para la implementación de un archivo institucional: Universidad Obrera “Siglo XX”.

(Col. Archivos y Bibliotecas) Abril.2012

7.- Guillermo Medrano Reyes: Los dictadores en Bolivia

(Col. Historia Boliviana)

La Oficina Nacional de Inmigración Estadística y Propaganda Geográfica (1896-1926).

(Col. Historia Boliviana) Junio.2012

8.- Anamaría García Guzmán: Las dotes en la ciudad de La Paz (S. XVI).

(Col. Historia Boliviana) Agosto.2012

9.- Ludmila Zeballos Avendaño: Metodología para la organización de Archivos Sonoros.

(Col. Archivos y Bibliotecas) Octubre.2012

10.- Johnny Campos Lora: Políticas de comunicación intercultural para un Estado Plurinacional.

(Col. Ciencias Sociales) Diciembre.2012

11.- María del Pilar Gamarra Téllez: El conflicto del Acre, 1899-1903. Geopolítica en la cuenca Amazónica Bolivia-Brasil-Perú.

(Col. Estudios Amazónicos) Febrero.2013

12.- Mónika Montecinos Rojas: El consumo de productos alimenticios para la gastronomía en Potosí (S. XVI-XVIII).

(Col. Historia Boliviana) Abril.2013

13.- Gabriela Lázaro: Ernest Röhm: su presencia en Bolivia.

(Col. Bibliografías)

El servicio de Agua Potable en La Paz (1900-1950).

(Col. Medio Ambiente y Ecología) Junio.2013

Notas.-

• Col. Hace referencia a la Colección a la que corresponde el título en el programa editorial del Centro de Estudios Andinos y Amazónicos (CEPAAA), que auspicia institucionalmente las publicaciones del Pasanaku Editorial.}

• Algunos colegas tienes dos publicaciones. Posteriormente harán conocer cuál de ellas será publicada con el Pasanaku Editorial.

Notarán que existen 13 colegas y no 12 como se acostumbre. A pesar de ser considerado un número cabalístico, consideramos una buena señal del interés que tienen los autores de publicar su obra.

Esta relación de títulos, muestra la existencia de numerosos estudios que esperan la oportunidad de entrar a las prensas para su publicación.

Reciban un cordial saludo,


Luis Oporto Ordóñez

viernes, 8 de abril de 2011

El Mar de Bolivia

GOBIERNO DE BOLIVIA INCORPORA HISTORIADORES Y ARCHIVOS HISTÓRICOS EN NUEVA ESTRATEGIA MARÍTIMA.

Luis Oporto Ordóñez

La prensa nacional informa la incorporación de historiadores en la Dirección Estratégica Marítima, con la que el presidente Evo Morales Ayma, desde el 23 de marzo de 2011, ha girado hacia el multilateralismo en la histórica e irrenunciable demanda de acceso libre y soberano al Océano Pacífcio.

Efectivamente los diarios de hoy, viernes 8 de abril (vg. La Razón, Página Siete, La Prensa, El Diario, Cambio, Extra, etc.), informan que el presidente Evo Morales Ayma invitó al historiador Fernando Cajías de la Vega a integrar la nueva Dirección Estratégica Marítima, anunciada por el primer mandatario. La nota de prensa señala que “después de reunirse con el mandatario Evo Morales en el Palacio de Gobierno, el historiador Fernando Cajías acepto la invitación de formar parte del equipo de investigadores que elaborará la documentación de la demanda marítima ante tribunales y organismos internacionales”.

La Dirección Estratégica Marítima es responsable de perfilar la estrategia e identificar la instancia internacional ala que se recurrirá para resolver el diferendo boliviano-chileno emergente de la guerra de 1879, cuando el ejército de Chile invadió el Litoral, sin previa declaratoria de guerra, ocupando Antofagasta y otras poblaciones como Calama, donde se inmoló el héroe nacional Eduardo Abaroa.

De nuestra parte hacemos notar que en 1884 Chile y Bolivia suscribieron el Pacto de Tregua que derivó posteriormente en el llamada Tratado de Paz y Amistad de 1904, que selló de forma definitiva el enclaustramiento boliviano al Litoral en el océano Pacífico. El Tratado tuvo como preámbulo al ultimátum de Santiago, por intermedio de su ministro Plenipotenciario Abraham Koning, quien el 13 de agosto de 1900 envía una nota-ultimátum al gobierno de Bolivia, calificado como “uno de los documentos más brutales y cínicos de la todos los tiempos, porque trataba de consagrar impúdicamente el derecho de conquista”:

“Terminada la guerra, la nación vencedora impone sus condiciones y exige el pago de los gastos ocasionados. Bolivia fue vencida, no tenía con qué pagar y entregó el Litoral. Esta entrega es indefinida, por tiempo indefinido; así lo dice el Pacto de Tregua: fue una entrega absoluta, incondicional, perpetua (...) En consecuencia, Chile no debe nada, no está obligado a nada, mucho menos a la cesión de una zona de terreno y de un puerto (a favor de Bolivia) (...) Es un error muy esparcido y que se repite diariamente en la prensa y en la calle, el opinar que Bolivia tiene derecho de exigir un puerto en compensación de su Litoral. No hay tal cosa. Chile ha ocupado el Litoral y se ha apoderado de él con el mismo título que Alemania anexó al imperio la Alsacia y la Lorena, con el mismo título con que los Estados Unidos de la América del Norte han tomado a Puerto Rico. Nuestros derechos nacen de la victoria, la ley suprema de las naciones (...) Que el Litoral es rico y vale muchos millones, eso ya lo sabíamos. Lo guardamos porque vale: que si nada valiera, no habría interés en su conservación".

La cita de Koening referente al “Ajuste de Tregua”, impuesto por Chile el 4 de abril de 1884, no es exacto, pues si bien es cierto que ese instrumento bilateral “suspende el estado de guerra y afirma la soberanía chilena de los territorios al norte del paralelo 23 hasta el río Loa”, el protocolo adicional de 8 de abril de 1884, suscrito en Valparaíso por Belisario Salinas y Belisario Boeto (Bolivia) y Aniceto Vergara Albano (Chile), establece que “Bolivia no renuncia a su soberanía en los territorios ocupados por Chile”.

Volviendo al tema, la prensa señala que “el historiador afirmó: “He aceptado sumarme a ese proyecto como parte del equipo de investigación, y lo que me ha solicitado el Presidente es coordinar la parte histórica con otros historiadores y direcciones de los respectivos archivos donde hay datos documentales”. Sugirió dividir el trabajo en dos comisiones: “Una que se encargue de la parte histórica y otra de la jurídica. ‘Existen muchos elementos históricos para lograr nuestra demanda, pero están dispersos’, acotó”. El historiador explicó que el proceso de recopilación de datos históricos puede durar un año, empero, detalló que el trabajo jurídico tomará más tiempo”.

Para finalizar, les alcanzo los datos del historiador Fernando Cajías, extractados de nuestro Diccionario de Archivistas de Bolivia (inédito):

Fernando Julio Cajías de la Vega. (La Paz, 28 de febrero de 1949)

Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y en Historia (Universidad Mayor de San Andrés), 1974 y 1975, respectivamente; Doctor en Historia de América (Universidad de Sevilla), 1987. Ha sido Decano (1997-2003). Es catedrático titular de la Carrera de Historia y de Turismo de la UMSA. Formó parte del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, siendo designado Director del Instituto Boliviano de Cultura (actual Ministerio de Culturas), entre 1982 y 1985, Diputado nacional (1985-1989). Prefecto del Departamento de La Paz (1989-1991), Embajador de Bolivia en España (1992-1993) y Concejal del Gobierno Municipal de La Paz (1993-1995).Posteriormente fue Viceministro de Cultura (2004-2005), con el gobierno de  Su tesis de licenciatura en Derecho fue "El Derecho Penal en las Leyes de Indias" y su tesis de Historia versó sobre “La provincia de Atacama 1825 – 1842”, publicado como libro en 1977. Su tesis de Doctor es "La sublevación tupacamarista de 1781 en Oruro y las provincias aledañas. Sublevación de indios y revuelta criolla". Ha impulsado las reuniones de Historiadores Chileno-Bolivianos, de cuya experiencia coordinó , junto al historiador chileno Eduardo Cavieres, la publicación del libro Chile – Bolivia, Bolivia – Chile:1820 – 1930. [La Paz – Valparaíso] Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Bolivia y Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile; que recoge ensayos y estudios de doce autores. Desde 2009 es Presidente de la Academia Boliviana de la Historia y miembro correspondiente de las de Historia de Argentina, Colombia y Venezuela.


martes, 5 de abril de 2011

TEMAS DE HISTORIA INMEDIATA Nº 6

EL CENTROS DE ESTUDIOS ANDINOS Y AMAZONICOS ACABA DE EDITAR LA ÚLTIMA REVISTA DE "TEMAS DE HISTORIA INMEDIATA" Nº 6, CON LOS SIGUIENTES ARTÍCULOS:

- El fracaso de la historiografía boliviana (Max Murillo Mendoza)
- Descolonización del quehacer historiográfico en Bolivia (Ramiro Fernando Quisbert)
- La importancia de la multidiciplinariedad en la investigación histórica (Arcely Castillo Saavedra)
- Hablar de una propuesta historiográfica desde la América (Juan H. Jaureguí Cordero)

ESPERAMOS SU COMENTARIOS, CUALQUIER INFORMACIÓN CONTACTAR A:

lapesadahistoria@gmail.com

jueves, 24 de marzo de 2011

Tertulias Archivísticas

Amigas y amigos:

Tengo el agrado de comentar con ustedes mis impresiones personales sobre las últimas dos Tertulias Archivísticas, realizadas en febrero y marzo de 2011 en la ciudad de La Paz.

Para quienes no conocen esta forma de diálogo abierto y horizontal, debo reiterar que las Tertulias Archivísticas se han creado de manera espontánea el año 2008. No requiere de estatutos ni reglamentos, tampoco directiva o presidencia alguna. No se obliga a nadie a participar, tanto a los anfitriones (que son voluntarios) como a los asistentes. Para la organización de una Tertulia, simplemente debe enviarse un correo haciendo saber el día, la fecha y la hora, y si desean, el programa. Generalmente se ajusta a la siguiente dinámica: a) Palabras de bienvenida; b) Presentación de la Historia Institucional y Archivística, que incluye la organización del Archivo, c) Tertulia (del tipo de tribuna libre), d) Exposición de piezas archivísticas a criterio de los anfitriones, e) Visita guiada.
Para la convocatoria, coordinación y difusión se emplea en primer lugar la Lista Archivistas_Bolivia@yahoogroups.com con copia a biblio-bolivia@yahoogrupos.com.mx, biblio-info-sociedad-2@googlegroups.com; biblio-progresistas@yahoogrupos.com.mx y algunas cuentas personales cuando corresponde. Los mensajes se replican en dichas Listas, para informar sobre el Avance de la Archivística en Bolivia.

Hemos realizado, también un homenaje a Gunnar Mendoza, el Maestro de la Archivística Boliviana, en el 17° aniversario de su muerte, acaecido el 5 de marzo de 1994, en la ciudad de Sucre.

Como La Tertulia es también un canal de comunicación, los responsables de la Fundación Flavio Machicado Viscarra, se nos han dado la buena noticia, en la segunda Tertulia, que han ganado las ayudas de ADAI (España) y del PLALA, que financia la Universidad de Harvard, con los que encaran la imprescindible tarea de catalogación y descripción.

El Centro de Información de la FFMV, está conformado por el Archivo Sonoro, único en su género en el mundo, de música clásica universal y boliviana, que realiza las “Flaviadas” o sesiones musicales públicas, desde 1937; una sorprendente Hemeroteca, con revistas y periódicos desde inicios del siglo XX, de títulos publicados en Estados Unidos y Europa; una magnífica Biblioteca Patrimonial, con ediciones inhallables de varios géneros literarios e históricos; un invaluable Centro de Documentación, con materiales documentales, mal llamados “efímeros”, por tratarse de programas culturales de todas las épocas.

Nuestros apreciados amigos nos han informado que lograron estos premios, gracias al apoyo inestimable del Dr. Javier Gimeno Perelló, Coordinador de las Brigadas Internacionalistas de América Latina; y el nunca bien ponderado buen amigo de los archivos de Bolivia, Erick D. Langer, Ph.D.

A ellos nuestra gratitud personal.

Saludos,
Luis Oporto Ordóñez
PD. Esta no es un Acta oficial de las Tertulias, es simplemente un informe ad hoc, levantado de manera absolutamente libre y voluntaria; factible de complementar o enmendar, con otros comentarios.

TERTULIAS ARCHIVÍSTICAS

El 24 de febrero y el 22 de marzo se realizaron las dos Tertulias Archivísticas programadas, en los Archivos del Tribunal Supremo Electoral y del Ministerio de Relaciones Exteriores.

1.      Tertulia en el Archivo del Tribunal Supremo Electoral (ex Corte Nacional electoral). 24 de febrero de 2011.

El Archivo está situado en la plaza 14 de septiembre barrio de Obrajes, destinado exclusivamente al centro de Archivo. Está dirigido por María Cristina Canedo Cáceres, con el apoyo de Javier Saravia Gutiérrez, ambos con destacada trayectoria y experiencia en la administración de Archivos.
La exposición realizada por la responsable de este Archivo, explicó que la memoria electoral, anterior a 1991 se ha extraviado o perdido irremediablemente, a raíz del funcionamiento precario del antiguo archivo, y que tan solo sobreviven unos escasos testimonios de 1979. A diferencia de ese pavoroso panorama, ha explicado que los documentos generados desde la re fundación del Archivo en 1991, se conservan en el más perfecto orden posible, dotados de los elementos de seguridad necesarios y riguroso control archivístico, dispuestos en amplios depósitos, en el edificio específicamente destinado al Archivo, dotado de equipos y estantería especialmente diseñada para cada una de las distintas series documentales, tan diversas como son las funciones del propio Órgano Electoral. Señaló que luego de ardua labor de reorganización y refundación del Archivo Central de la extinta Corte Nacional Electoral, venciendo obstáculos e imponderables de diversa naturaleza, han logrado estructurar un Archivo modelo en su género.

No sabemos si la destrucción de memoria electoral que hemos mencionado se debe a un acto manifiesto de negligencia administrativa o si ese supuesto no-me-importismo era mas bien un acto deliberado, pues todavía queda fresca en nuestra memoria los numerosos desmanes que cometieron los responsables de administrar las elecciones. El ejemplo más patente de esa perversa distorsión del voto popular es el accionar de “La banda de los Cuatro”, que de acuerdo a las denuncias de la época manipularon actas de escrutinio para favorecer a candidatos oficialistas de la era neoliberal. La Corte Nacional Electoral que administró las elecciones de 1989 estaba compuesta por siete miembros: Mauro Cuéllar Caballero (Presidente); y los vocales Jorge Torrico Arguedas, Edmundo Araúz (militantes de ADN), Róger Pando (MIR); los restantes tres vocales eran del MNR. Esta Corte fue llamada como la “Banda de los cuatro” por una supuesta asignación irregular de escaños de senadores a favor de AND y el MIR.

Esta situación forzó a reformas estructurales que derivaron en la creación de la Corte Nacional Electoral en 1991. No obstante, continuaron los escándalos, llegándose a denunciar la existencia de los curiosos “diputados travestis”, que no eran otra cosa que candidatos varones que cambiaron su nombre al apelativo femenino (vg. Mario por María, por ejemplo).

A fin de superar viejos vicios y modernizar la administración de los procesos electorales, la Constitución Política del Estado, que sancionó la Asamblea Constituyente, compatibilizó el Congreso Nacional y promulgó el presidente Evo Morales el 2009, creó el Órgano Electoral Plurinacional como cuarto poder del Estado y de el dependen el Tribunal Supremo Electoral y los Tribunales Departamentales, todo ello como parte de la nueva estructura del Estado Plurinacional. Además se adoptó el moderno sistema biométrico para garantizar la transparencia electoral.
En la exposición pudimos observar el magnífico libro de registro de personerías jurídicas de 1979, en el que se ha registrado a los primeros partidos indianistas de Bolivia, cuando regía en la vieja República, un sistema excluyente y discriminador, lo que explica el hecho que el partido en función de gobierno, originalmente denominado Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (IPSP), tuvo que presentarse a las elecciones con la sigla prestada de la organización política, Movimiento Al Socialismo (MAS), del falangista David Añes Pedraza, en 1995.

Luciano Tapia y Constantino Lima, fueron los líderes aymaras que abrieron la senda de los diputados indianistas aquel año.

A ese archivo acudieron las tiendas políticas opositoras en su afán de encontrar indicios de irregularidades o fraude electoral, como era usual cuando ellos administraban la antigua Corte Electoral. El dictamen profesional de los archivistas fue contundente:

“Los registros que custodian son inalterables, inexpugnables, intocables. Son los más seguros del Estado”.

El Archivo custodia impresionantes series documentales, como son los del:

·        Registro Biométrico, el primero levantado en Bolivia, con su correlato informatizado, en back-ups encriptados, que nacieron con el sello de la reserva de ley y con el signo de valor permanente, intransferibles hasta la tercera generación del (o la) ciudadano/a más joven registrado/a en ese registro. Estantes especialmente diseñados, con todos los sistemas de seguridad posible, inaccesibles a terceros, salvo por orden judicial. Los estantes son enormes, pero fácilmente accesibles por un ingenioso sistema de escaleras aéreas, que constituyen un verdadero alarde en equipamiento archivístico moderno, construido a un alto costo, el que fue dispuesto de manera expedita, pues se trata de la seguridad jurídica electoral del Estado.
·        Los libros de registro de personerías jurídicas de los partidos políticos, con todo su historial, sus estatutos, reglamentos, planes y programas de gobierno.
·        Los libros de inscripción de militantes, de alto valor para las convocatorias a los cargos de alta responsabilidad (como el de los vocales de ese órgano de poder), pues por ley no pueden ser militantes de los partidos, lo cual es causal de despido inmediato.
·        Las resoluciones de Sala Plena, documentos esenciales para el accionar y desenvolvimiento del Tribunal Supremo Electoral y del propio Órgano Electoral, se hallan debidamente almacenados y custodiados, sin que falte en ellos una sola hoja.
·        La contabilidad, los documentos propios de la administración, aquellos inmensos expedientes que dan cuenta de la adquisición de bienes y servicios, llenan filas y filas de estantes.
·        La serie de expedientes de personal, son igualmente completos, y perfectamente asegurados, que resguardan las historias de vida de los primeros vocales del Tribunal Supremo. Todos estos, restringidos por el alcance del Artículo 24 de la Constitución, es decir al que sólo puede acceder la autoridad competentes y el titular de la información, resguardados igualmente por tres generaciones.

El Archivo del Tribunal Supremo Electoral no es uno más. Es el principal Archivo del cuarto poder del Estado, con responsabilidades de ese nivel. Debe orientar el trabajo de los archivos de los nueve Tribunales Departamentales, y establecer una red de archivos del Registro Civil, sobre los cuales tiene tuición el cuarto poder del Estado. Debe constituirse en Archivo Intermedio Nacional de ese poder del Estado.

Por esa gran responsabilidad es que el Archivo Central del Tribunal Supremo Electoral ha elevado a consideración de sus autoridades un proyecto de reglamento que refrende sus nuevas competencias y se constituye en autoridad técnica archivística de ese Poder del Estado.

En la visita guiada pudimos observar los expedientes de los Partidos Políticos entre ellos las históricas solicitudes de las organizaciones políticas indianistas que fueron (muchas veces) rechazadas bajo consigna política de las dirigencias del viejo régimen neoliberal. A diferencia de este Archivo, los expedientes las personerías jurídicas de las Agrupaciones Políticas se custodian en los Archivos de los Tribunales Departamentales.

La modernización del Archivo del Tribunal Supremo Electoral es una señal claras de la fortaleza de la archivística boliviana, que cada día va superando inveteradas actitudes despectivas desde la Administración hacia los archivos, pues no comprenden el valor real de los archivos, a pesar que son estos los que respaldan sus acciones administrativas, jurídicas y políticas.

Si en el pasado se decía que la “información es poder”, hoy podemos afirmar que los archivos son el corazón de ese poder.

2.      Tertulia en el Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores. 22 de marzo de 2011.

Es uno de los más antiguos del país y uno de los más extensos a nivel de ministerios del Órgano Ejecutivo del Estado Plurinacional. Custodia la documentación relativa a la política exterior del Estado y las relaciones con otros países, formando con ellos un valioso e impresionante archivo histórico. En un informe de 1977 se reputaba como “el repositorio documental más importante que mantiene el Estado en la ciudad de La Paz”, siendo además “tan antiguo como el funcionamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto como organismo independiente, pues fue creado en 1866, contando, con un solo funcionario”, como señala  su antiguo director, el historiador Juan Siles Guevara.

A partir de 1971 pasó a depender del Departamento de Documentación de la Cancillería, con un Director, un Jefe de Archivo, un oficial y un conserje. El decreto supremo 09777 señala que este y otros dos ministerios, formarán su propio archivo, aspecto que es reiterado en el DS. 22146.
En esa época se organizó el archivo, con topes cronológicos desde 1525 hasta 1973, de los cuales 162 volúmenes corresponden a la colonia; 677 al siglo XIX y los restantes al siglo XX, de un total de 9.000 volúmenes, extendidos en 590 metros lineales de estantería, y siete secciones:

I.                    Documentos Diplomáticos.
II.                 Documentos Consulares
III.               Relaciones de la Cancillería con otras entidades
IV.              Administración Interna
V.                 Historia y Límites
VI.              Telegramas y cables
VII.            Mapoteca.

Estas series en realidad corresponden a oficinas orgánicas del Ministerio, como se puede observar en el caso de Documentos Diplomáticos, que recoge la documentación de la Legaciones y Embajadas de Bolivia, desde 1826 y misiones especiales (1964). La documentación consular comprende a los papeles de los Consulados de Bolivia en el exterior, desde 1830. Los documentos de las relaciones con otras entidades oficiales y privadas, arrancan desde 1857. La documentación administrativa desde 1890 (la anterior a este se encuentra en el Archivo Nacional de Bolivia, en Sucre), así como la documentación Histórica y de Límites, una colección o serie  facticia, a nuestro entender, pues según el informe de Siles Guevara, “se ha conseguido por las misiones bolivianas enviadas a archivos europeos en busca de documentos probatorios de los derechos de Bolivia a los territorios disputados con sus vecinos”, y es el mismo caso de la Mapoteca, que consigna mapas desde el siglo XVI. Los cables telegráficos, son, indudablemente una serie y no una sección (desde 1882, por la aparición del cable, por cierto).

En su explicación la responsable del Archivo, la bibliotecóloga Raquel Norka Lara Gómez. Señaló que con el paso del tiempo se organizó el Archivo de Tratados, que fue organizado y sistematizado por la historiadora Martha Paredes, quien actualmente presta servicios en la Santa Sede. Se elaboraron los instrumentos descriptivos y ya en esa época se logró la aprobación de un Reglamento Específico de los Archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores.

La responsable explicó que actualmente la memoria histórico-institucional respeta la antigua organización dada por Juan Siles Guevara. Sin embargo, el Archivo de Tratados no logró articularse con los otros fondos, como es el Archivo Administrativo del Ministerio y el Archivo del Servicio Exterior, lo que dificultaba notablemente el servicio.

Ante esta situación, se ha diseñado una nueva estructura, que se caracteriza por su alcance sistémico, con el que se ha constituido en Autoridad Técnica Institucional, incorporando como componentes del sistema a los Archivos de Gestión, al Archivo de Tratados, al Archivo del Servicio Exterior, al Archivo Central y al Archivo Histórico, como se observa en el organigrama que nos ha entregado en esa oportunidad, siempre de acuerdo al alcance de la normativa vigente en el país. Se incluyó también la Hemeroteca, con colecciones de los años 40, entre ellas la rara colección del periódico La Noche (1946-1947) y seis importantes dosiers sobre la Guerra del Chaco (1932-1935), y una muy especializada Biblioteca, que contiene la legislación boliviana desde 1825 y una colección completa de los Redactores del Congreso Nacional. Mencionó también que existe la Biblioteca de la Academia Diplomática de Bolivia, la que se desarrolla de manera autónoma.

En 1991, mediante el Proyecto BOL 89/031 del PNUD, se reordenaron varias series, como la Correspondencia Diplomática (1826-1997), Correspondencia externa (1893-1997)y el Archivo de Tratados que incorporó instrumentos hasta 1999.

Una característica de este archivo es la notable cantidad de documentos clasificados como “Reservados”, entre ellos muchos corresponden a la época de la Guerra del Chaco, pero también a temas relacionados con informes de la Cancillería sobre los presos políticos exiliados, entre los que encontramos informes a gobiernos de países receptores, calificándolos como “subversivos”, “comunistas”, “de izquierda” y “peligrosos para el régimen”, pidiendo que se les haga un “seguimiento permanente”.

Se nota la falta de espacio, pero la responsable nos comunicó que el Ministerio ha dispuesto la adquisición de un edificio exclusivamente destinado a este Sistema de Archivo y Biblioteca.

La visita guiada se extendió por una hora y media, pues es tal la cantidad de series documentales, dispuestas en secciones de archivo, que literalmente fue imposible verlas en su integridad. Entre los documentos más emblemáticos, pudimos observar el original autógrafo del nefasto Tratado de Paz y Amistad con Chile de 1904, que selló el enclaustramiento de Bolivia, consagrando la victoria bélica de Chile sobre Bolivia en la alevosa invasión de febrero de 1879 y la posterior ocupación del impresionantemente rico Litoral boliviano.

Encontramos un libro del Consulado de Alemania, en el que están registrados los ingresos de ciudadanos alemanes que descollaron en la industria boliviana, como Stege, Kyllman, o militares como Hans Kundt y sus hijas. Prácticamente toda la colonia teutona que ingresó a Bolivia en la década de los 30 y 40 se halla en ese invaluable documento de carácter histórico y valor permanente. Al tratarse de documentos de valor nominativo, estos están también tipificados en el alcance del Art. 24 de la CPE y por ello con grado de reserva natural hasta la tercera generación, como tenemos señalado.

Otro documento, muy simpático, es el registro de pasaportes del siglo pasado. A guisa ejemplo pudimos ver el que corresponde a la Sra. Albina Rodríguez de Patiño, “descendiente de los hermanos Rodríguez que iniciaron la rebelión en 1781”, como nos ilustró el joven investigador orureño Israel Vásquez. Más allá pudimos ver una preciosa fotografía de un sonriente Dr. Huáscar Cajías Kauffman, quien salía fuera del país a un curso de postgrado en Filosofía del Derecho, y por esa razón viajó con su familia, compuesta por entonces por su esposa Beatriz, su hijo Fernando Julio y su pequeña hija María Dora.

En otra sala están los documentos coloniales, minuciosamente transcritos a mano, de los archivos de Indias de Sevilla y de otros, conteniendo información referente a la Real Audiencia de Charcas, debidamente encuadernado en pasta dura, en papel resistente a los siglos y a cualquier dura condición del microclima; mas allá, mapas de todas las épocas y archivos, capaces de demostrar la legitimidad de Bolivia en sus litigios con países limítrofes.

¡Titánica labor de nuestros mayores!

Conclusión

La Tertulia concitó el interés de numerosos directores, responsables y trabajadores de archivo, junto a docentes y estudiantes que mañana, ya profesionales, serán los futuros directores de archivo. Nos acompañaron en la segunda Tertulia, altas autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, quienes pudieron ver el interés de este colectivo que acude a las citas sin mediar invitación impresa, ni el estímulo del “certificado de asistencia”. A pesar de las tres horas de duración de la sesión, prácticamente nadie se movió del lugar.

El debate fue abierto e incluyente. Todos quienes quisieron hacerlo, tomaron la palabra. Se abordaron temas de interés profesional, entre ellos uno muy simpático, expuesto por René Santos, del Archivo del Banco Central de Bolivia, quien nos obsequió con un impreso titulado “San Benito, patrono de los archiveros”, en el que señala que “la Tertulia Archivística en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia es una buena oportunidad para difundir los semblantes de San Benito Patrono de los Archiveros”, y que efectivamente sirvió para que conozcamos la trayectoria de este monje que en España ha sido consagrado comno Patrono de los Archiveros e introducido en el Perú por César Gutiérrez y en Bolivia por nuestro colega Santos.

Juan Carlos Fernández volvió a anunciar una próxima tertulia para tratar el tema de la Mesa de Archivística, del cual es coordinador, en el próximo Congreso de la Asociación de Estudios Bolivianos, que se realizará en el mes de junio en la sede del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (Sucre).

Cristina Canedo, del Archivo Central del Tribunal Supremo Electoral, señaló también la urgencia de reencausar el tema del proyecto de ley del Sistema Nacional de Archivos. Se explicó que el interés es convocar al Segundo Congreso de Archivos de Bolivia, para adecuar el proyecto de Ley que fue sancionado en el Primer Congreso en Sucre, a la Constitución Política del Estado. Finalmente, se mencionó la necesidad de impulsar la organización de una Asociación de Archivistas de Bolivia, que es el verdadero “talón de Aquiles” de la Archivística de Bolivia.

Entre las conclusiones, podemos señalar:

·        Se trata de dos archivos esenciales y emblemáticos del Estado Plurinacional de Bolivia
·        El notable desarrollo alcanzado, es la expresión de la voluntad política de sus máximas autoridades para apoyar a sus archivos.
·        Ambos son cruciales para una exitosa gestión institucional del Estado Plurinacional.
·        Estos archivos constituyen la seguridad jurídica de los titulares de los documentos custodiados en sus recintos.
·        El personal que atiende su custodia, es profesional y ampliamente experimentado, conoce la legislación y la normativa técnica, que sintetiza la teoría y la praxis archivística. 
·        Los documentos son accesibles, salvo los que llevan el carácter de reservados.
·        Se encuentran debidamente organizados y descritos.
·        Se observa la falta espacio, pero las autoridades máximas, están tomando previsiones para atender esta necesidad.
·        Se rigen bajo el concepto sistémico y son reconocidos como autoridades técnicas institucionales.
·        En el caso del Archivo del Tribunal Electoral, dotan de seguridad jurídica a los procesos electorales.
·        En el caso del Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores, se constata el interés del Estado para dotarse de memoria fehaciente para demostrar su derecho legítimo al territorio que integra el Estado, lo que echa por la borda la leyenda negra que se ha tejido en sentido que los gobiernos han sido negligentes y no se han preocupado por este tema.
·        Finalmente, podemos afirmar, que existe interés y conciencia de los archivistas para realizar su trabajo en el marco de la profesionalidad y la ética.

viernes, 18 de marzo de 2011

SALUDOS

Reciban un cordial saludo de la nueva administración de este blogs institucional, a todos los que nos siguen les invitamos a comentar algunos de los artículos que publicamos.