GOBIERNO DE BOLIVIA INCORPORA HISTORIADORES Y ARCHIVOS HISTÓRICOS EN NUEVA ESTRATEGIA MARÍTIMA.
Luis Oporto Ordóñez
La prensa nacional informa la incorporación de historiadores en la Dirección Estratégica Marítima, con la que el presidente Evo Morales Ayma, desde el 23 de marzo de 2011, ha girado hacia el multilateralismo en la histórica e irrenunciable demanda de acceso libre y soberano al Océano Pacífcio.
Efectivamente los diarios de hoy, viernes 8 de abril (vg. La Razón, Página Siete, La Prensa, El Diario, Cambio, Extra, etc.), informan que el presidente Evo Morales Ayma invitó al historiador Fernando Cajías de la Vega a integrar la nueva Dirección Estratégica Marítima, anunciada por el primer mandatario. La nota de prensa señala que “después de reunirse con el mandatario Evo Morales en el Palacio de Gobierno, el historiador Fernando Cajías acepto la invitación de formar parte del equipo de investigadores que elaborará la documentación de la demanda marítima ante tribunales y organismos internacionales”.
La Dirección Estratégica Marítima es responsable de perfilar la estrategia e identificar la instancia internacional ala que se recurrirá para resolver el diferendo boliviano-chileno emergente de la guerra de 1879, cuando el ejército de Chile invadió el Litoral, sin previa declaratoria de guerra, ocupando Antofagasta y otras poblaciones como Calama, donde se inmoló el héroe nacional Eduardo Abaroa.
De nuestra parte hacemos notar que en 1884 Chile y Bolivia suscribieron el Pacto de Tregua que derivó posteriormente en el llamada Tratado de Paz y Amistad de 1904, que selló de forma definitiva el enclaustramiento boliviano al Litoral en el océano Pacífico. El Tratado tuvo como preámbulo al ultimátum de Santiago, por intermedio de su ministro Plenipotenciario Abraham Koning, quien el 13 de agosto de 1900 envía una nota-ultimátum al gobierno de Bolivia, calificado como “uno de los documentos más brutales y cínicos de la todos los tiempos, porque trataba de consagrar impúdicamente el derecho de conquista”:
“Terminada la guerra, la nación vencedora impone sus condiciones y exige el pago de los gastos ocasionados. Bolivia fue vencida, no tenía con qué pagar y entregó el Litoral. Esta entrega es indefinida, por tiempo indefinido; así lo dice el Pacto de Tregua: fue una entrega absoluta, incondicional, perpetua (...) En consecuencia, Chile no debe nada, no está obligado a nada, mucho menos a la cesión de una zona de terreno y de un puerto (a favor de Bolivia) (...) Es un error muy esparcido y que se repite diariamente en la prensa y en la calle, el opinar que Bolivia tiene derecho de exigir un puerto en compensación de su Litoral. No hay tal cosa. Chile ha ocupado el Litoral y se ha apoderado de él con el mismo título que Alemania anexó al imperio la Alsacia y la Lorena, con el mismo título con que los Estados Unidos de la América del Norte han tomado a Puerto Rico. Nuestros derechos nacen de la victoria, la ley suprema de las naciones (...) Que el Litoral es rico y vale muchos millones, eso ya lo sabíamos. Lo guardamos porque vale: que si nada valiera, no habría interés en su conservación".
La cita de Koening referente al “Ajuste de Tregua”, impuesto por Chile el 4 de abril de 1884, no es exacto, pues si bien es cierto que ese instrumento bilateral “suspende el estado de guerra y afirma la soberanía chilena de los territorios al norte del paralelo 23 hasta el río Loa”, el protocolo adicional de 8 de abril de 1884, suscrito en Valparaíso por Belisario Salinas y Belisario Boeto (Bolivia) y Aniceto Vergara Albano (Chile), establece que “Bolivia no renuncia a su soberanía en los territorios ocupados por Chile”.
Volviendo al tema, la prensa señala que “el historiador afirmó: “He aceptado sumarme a ese proyecto como parte del equipo de investigación, y lo que me ha solicitado el Presidente es coordinar la parte histórica con otros historiadores y direcciones de los respectivos archivos donde hay datos documentales”. Sugirió dividir el trabajo en dos comisiones: “Una que se encargue de la parte histórica y otra de la jurídica. ‘Existen muchos elementos históricos para lograr nuestra demanda, pero están dispersos’, acotó”. El historiador explicó que el proceso de recopilación de datos históricos puede durar un año, empero, detalló que el trabajo jurídico tomará más tiempo”.
Para finalizar, les alcanzo los datos del historiador Fernando Cajías, extractados de nuestro Diccionario de Archivistas de Bolivia (inédito):
Fernando Julio Cajías de la Vega. (La Paz, 28 de febrero de 1949)
Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y en Historia (Universidad Mayor de San Andrés), 1974 y 1975, respectivamente; Doctor en Historia de América (Universidad de Sevilla), 1987. Ha sido Decano (1997-2003). Es catedrático titular de la Carrera de Historia y de Turismo de la UMSA. Formó parte del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, siendo designado Director del Instituto Boliviano de Cultura (actual Ministerio de Culturas), entre 1982 y 1985, Diputado nacional (1985-1989). Prefecto del Departamento de La Paz (1989-1991), Embajador de Bolivia en España (1992-1993) y Concejal del Gobierno Municipal de La Paz (1993-1995).Posteriormente fue Viceministro de Cultura (2004-2005), con el gobierno de Su tesis de licenciatura en Derecho fue "El Derecho Penal en las Leyes de Indias" y su tesis de Historia versó sobre “La provincia de Atacama 1825 – 1842” , publicado como libro en 1977. Su tesis de Doctor es "La sublevación tupacamarista de 1781 en Oruro y las provincias aledañas. Sublevación de indios y revuelta criolla". Ha impulsado las reuniones de Historiadores Chileno-Bolivianos, de cuya experiencia coordinó , junto al historiador chileno Eduardo Cavieres, la publicación del libro Chile – Bolivia, Bolivia – Chile:1820 – 1930. [La Paz – Valparaíso] Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Bolivia y Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile; que recoge ensayos y estudios de doce autores. Desde 2009 es Presidente de la Academia Boliviana de la Historia y miembro correspondiente de las de Historia de Argentina, Colombia y Venezuela.
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