miércoles, 1 de agosto de 2012

Congreso Internacional de Historia Inmediata


CONGRESO INTERNACIONAL DE HISTORIA INMEDIATA (CIHI)



De la Doctrina de Seguridad Nacional al

Cambio Social del siglo XXI (1970-2012)



Cochabamba, Bolivia, 28, 29 y 30 de noviembre de 2012



Con el objetivo primordial de reflexionar y debatir sobre el nuevo paradigma de Historia Inmediata, un colectivo conformado por historiadores que abrazan esta tendencia historiográfica, con el apoyo de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, el Centro de Estudios para la América Andina y Amazónica, el Instituto de Investigaciones Históricas, el Archivo de La Paz (ambos de la Universidad Mayor de San Andrés), el Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba e Historia a Debate (España), convocan al Primer Congreso Internacional de Historia Inmediata, de acceso libre a colegas de Bolivia y el mundo que desen presentar sus comunicaciones, ponencias, reflexiones o propuestas, sobre las bases de la presente convocatoria.

Antecedentes: construyendo un nuevo paradigma historiográfico

La historia inmediata como género historiográfico nace el 21 de enero de 2000 por iniciativa de la red internacional Historia a Debate (creación colectiva de los 90’s) a fin de analizar en tiempo real la revuelta indígena en Ecuador contra el presidente  Jamil Mahuad y los acontecimientos que siguieron. Inaugurando un método y enfoque historiográfico diferente  a la influencia de la historia tradicional y otras tendencias del siglo XX, el historiador busca en el siglo XXI investigar y comprender “la historia del tiempo presente”: precedente historiográfico, iniciado en 1978, que no logró en el pasado siglo centrar verdaderamente sus temas de investigación en los hechos y procesos actuales de relevancia histórica. A causa de la pervivencia entre los historiadores académicos del mito positivista de que, a diferencia de las restantes ciencias sociales, “es necesario que  transcurran 50 años” para que el historiador investigue con profesionalidad, rigor y honestidad, la historia. Mito superado por el nuevo paradigma historiográfico de Historia a Debate.

La historia inmediata surge, pues, de la nueva historiografía latina y transatlántica, encontrando en las últimas décadas en América Latina su terreno más abonado. Si recurriéramos a las historias de cada uno de las naciones latinoamericanas podríamos afirmar que la constante presencia política de Estados Unidos de alguna manera ha empezado a marcar los quiebres de las historias de los países latinoamericanos. La llamada “guerra fría” entre Oriente y Occidente (o como alguien preferiría llamar maniqueamente la ‘democracia contra el ‘socialismo’), la revolución social boliviana de 1952, ligada al triunfo de la revolución cubana a fines de la década de los 50’s, obligó a los Estados Unidos a buscar a través de la --trístemente célebre-- Escuela de las Américas, afincada en Panamá, nuevas formas de control y lucha contra la expansión del comunismo en la América latina.

La década de los 70’s se va a caracterizar por la imposición de regímenes militares en la que se aplica la llamada “guerra de baja intensidad”, en el contexto de las políticas de seguridad nacional, nacidas en Santa Fe I y Santa Fe II, y todas las formas de lucha, especialmente con la represión a los frentes y partidos progresistas, que para los países del cono sur se plantea el llamado “Plan Cóndor”, que iniciará un proceso de represión política, cruel, sistemático y orgánico.

Entre las décadas de los 80’s y 90’s los países americanos van a ir recobrando la democracia, los regímenes militares deja su puesto a los partidos políticos formales, que impulsan un procfeso de modernización del Estado bajo el influjo de las economías de libre mercado, impulsado la privatización como sistema de la base productiva, que no obstante el apoyo de los organismos internacionales, fracasa estrepitosamente, cediendo espacio a los movimientos antisistémicos, nuevos actores en el espectro político liderados por los movimientos sociales. En países donde la población mayoritaria es esencialmente indígena o campesina, estos reclamarán su espacio. En otras regiones la llamada población afroamericana reivindicará sus nacionalidades. El mundo obrero buscará su espacio de lucha.

Las ciudades americanas seguirán con ese proceso de crecimiento, principalmente a la llamada migración campo-ciudad. Pero también aspectos coyunturales como los vividos en Bolivia a fines de la década de los 80’s, con motivo de la llamada relocalización de los mineros, el proceso migratorio hacia las ciudades se incrementará. Los nuevos centros urbanos empezarán a tomar preponderancia en las reivindicaciones sociales. Se iniciaba ese proceso llamado del cambio social.

Metodológicamente, este período nos permitirá contar con el quiebre histórico que permita entender la historia del presente de los países latinoamericanos.

Ponencias y comunicaciones

Podrán presentar ponencias:

  • Profesionales historiadores
  • Profesiones de carreras y/o escuelas de las áreas sociales, económicas y políticas, que desarrollen su trabajo en el ámbito de la Historia.
  • Estudiantes de carreras o escuelas académicas de Historia.

Se aceptarán comunicaciones que abarquen el arco temporal de 1970 al presente.

El ámbito geopolítico corresponde al nivel internacional. Podrán presentar comunicaciones sobre Bolivia, América y el Mundo, para facilitar la participación de investigaciones sobre Europa, África, Asia y otras regiones.

Ls ponencias se recibirán hasta el 15 de noviembre de 2012. Estas deben incluir un resumen de 250 palabras, en castellano e inglés, que se publicarán en un volumen especial. Se debe incluir la afiliación institucional de los expositores en el CIHI.

La extensión de las ponencias no deberá exceder las 20 carrillas a espacio y medio, en Arial 12 puntos.

Mesas de trabajo

1.        La Historia Inmediata como paradigma para investigar el presente.
2.        Sujeto Histórico en tiempos de cambio social.
·         Movimientos Sociales. 
·         Movimientos Indígenas
·         Movimientos Populares
·         Movimiento de los indignados.
·         Oros movimientos.
3.        Socialismo del siglo XXI en tiempos de globalización.
4.        Luchas por la Descolonización
5.        Rol del historiador en la investigación de la realidad histórica.
6.        Desafíos de la enseñanza de la Historia en el mundo actual. Competencias y  valores. 
7.        Recuperación de la Memoria Histórica.
8.        Los fines de la historia en el siglo XXI

Carácter del Congreso Internacional de Historia a Debate

Indioma oficial del Congreso: Castellano.

No se contempla servicio de traducción simultánea.

El Congreso es de acceso libre, sin costo.

Se entregarán certificados.

Informaciones:

Luis Oporto Ordóñez

Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional

Calle Ayacucho esquina Mercado

La Paz, Bolivia

Tel. (591-2) 2142670, Teléfono móvil: 73031820




Juan H. Jáuregui

Centro de Estudios Para la América Andina y Amazónica

Calle Francisco de Miranda 1983

La Paz, Bolivia

Tel. (591-2) 2245877; Teléfono móvil 77563560




Luz Ordóñez Villagómez

Jefatura de Patrimonio y Servicios Culturales

Casa de la Cultura.

Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba

Av. Heroinas Nº 399 esq. 25 de mayo

Cochabamba, Bolivia

Tel. (591-2) 4252090 ext. 31 Teléfono móvil.: 72207384





COMITÉ INTERNACIONAL

Carlos Barros

Historia A Debate

Universidad de Santiago de Compostela, España

Waldo Ansaldi

Universidad de Buenos Aires, Argentina



Luis Oporto Ordóñez

Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional

(Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia)



Juan Paz y Miño

Ecuador, Quito



Nicolás Prognon

GRHI de Toulouse, Francia



Arturo Alonzo

Escuela Nacional de Antropología e Historia, México



Edda Zamudio

Universidad de Mérida, Venezuela



ORGANIZADORES

Luis Oporto Ordóñez

Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional

(Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia)



Juan H. Jáuregui

Centro de Estudios para la América Andina y Amazónica



Fernando Chuquimia Bonifaz

Centro de Estudios para la América Andina y Amazónica



Mónika Montecinos

Centro de Estudios para la América Andina y Amazónica



Gabriela Lázaro

Instituto de Investigaciones Históricas

Carrera de Historia de la Universidad Mayor de San Andrés



Ramiro Fernández

Archivo de La Paz

Carrera de Historia de la Universidad Mayor de San Andrés



Ana María García Guzmán

Historia Inmediata (Bolivia)



Max Muinckel

Oficial Superior de Culturas

Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba



Luz Ordoñez Villagómez

Jefatura de Patrimonio y Servicios Culturales

Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba



Mary Money

Colegio Nacional de Historiadores de Bolivia



COMITÉ CIENTÍFICO

Luis Oporto Ordóñez

Carlos Barros

Roberto Choque Canqui

Juan H. Jáuregui

Itala De Mamán

Mary Money

lunes, 9 de julio de 2012

Historiografia boliviana



América, una mirada volcada a la historia


El Instituto Panamericano de Geografía e Historia difunde la Historia de la historiografía de América 1950-2000, una visión panorámica renovada de todo el continente.

La Razón / Carmen Beatriz Loza - Historiadora y demógrafa, INBOMETRAKA

00:00 / 01 de julio de 2012

L a imagen que proyecta Latinoamérica al mundo es tal vez la de sociedades con la mirada volcada al pasado. Habría una especie de obsesión por la revisión constante de su historia, según el periodista argentino Andrés Oppenheimer. La publicación de la Historia de la historiografía de América 1950-2000 es una oportunidad única para verificar ese fenómeno característico. Además, es una ocasión para conocer de manera precisa y fidedigna el camino recorrido por la ciencia histórica y ubicar a la historiografía actual con respecto a las obras que le precedieron. Más precisamente, tener una “visión de conjunto de las imágenes reales e imaginarias construidas sobre el pasado de América en la segunda mitad del siglo XX”. De esa manera, llenar el vacío de información acerca de cuánto, cómo y por qué se ha escrito tanta historia. Interrogantes que apuntan a reflexionar acerca de las fortalezas de la disciplina, al tiempo de tomar conciencia  de las insuficiencias en la manera de pensar y hacer investigación del pasado.
La obra
Compuesta por tres volúmenes independientes, aparecidos entre 2009 y 2011, Historia… es calificada por el prologuista Miguel León Portilla como “una especie de toma de conciencia, amplia y afortunada que será frecuentemente consultada, por no decir de obligada consulta porque existe la posibilidad de sumergirse en una amplia gama de temas historiográficos de varias regiones y países del continente”.  
Cobra así relevancia no sólo debido al desarrollo del tema, al periodo tratado, sino también al fuerte sustento documental que la nutre.
Dedica su atención, por separado, a la producción historiográfica en América del Norte, Centroamérica y América Andina. Ese conjunto de 1.056 páginas ha sido recogido, recientemente, en un CD interactivo. El Instituto Panamericano de Geografía e Historia persigue generar de esta manera mayor difusión, tanto entre profesionales como en el público interesado.
Veinticinco historiadores profesionales, bajo la coordinación general de Boris Berenzon Gorn -historiador mexicano- y Georgina Calderón Aragón -geógrafa mexicana-, lograron establecer ese enorme corpus coordinado y publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México. Se trata de un ejercicio que da cuenta del estado actual de la historiografía de nuestro continente, tomando en cuenta la innegable importancia de las obras pasadas.
¿Cuál es el concepto de historiografía que domina en la obra? Se ha asumido el de historiografía como retórica del TiempoEspacio, tomando la más reciente definición de Helena Beristáin, que se apoya en el pensamiento de Immanuel Wallerstein. A partir de ello y de las líneas generales planteadas por los coordinadores, se buscó que cada uno de los autores, adscrito a determinada región, refleje su propia retórica de la historiografía. Por ello, los coordinadores afirmaron que el propósito deliberado fue tener “un concierto de voces de las posibilidades de la heterodoxia”, debido a que “no existe otra forma de plantearse una investigación tan disímbola como lo es nuestro propio continente”. Así las cosas, desde el principio estamos advertidos de los contrastes existentes entre las contribuciones, razón por la cual no existe homogeneidad de criterios y menos formas narrativas comunes.
¿Por qué centrarse entre 1950-2000? En primer lugar, porque se debía completar la visión que se tenía de la primera mitad del siglo XX, presentada por los historiadores mexicanos Silvio Zabala y Leopoldo Zea. Luego, porque es un periodo en el que se crean nuevas instituciones que impulsan la profesionalización y, finalmente, porque los numerosos eventos históricos condujeron a los investigadores a repensar los enfoques de las historias de sus respectivos países.
América del Norte. El primer volumen, coordinado por Boris Berenzon Gorn y Georgina Calderón Aragón, reúne la producción de 22 autores dedicados a la historiografía de Norteamérica. Ellos tocan independientemente la historiografía diplomática; la geografía histórica; la cultura, las mentalidades y el inconsciente; los movimientos indígenas campesinos; la política; la región; la visual; los derechos humanos, el género y el patrimonio.
¿Qué significado tuvo este primer volumen? Una ruptura, según el historiador mexicano Enrique Semo, que acabó con el mito del pasado de dividir la América en dos continentes: América del Norte (anglosajona y francófona) y América del Sur o Latinoamérica (hispanófona). Esa división que no tiene justificación geográfica -insostenible en tiempos de globalización- deja a Centroamérica fuera, a pesar de representar una parte de México. De tal suerte que esa división juzgada arbitraria, falsa y nociva fue abandonada en la obra. Al igual que la idea vehiculada en numerosa bibliografía estadounidense, en la que se sostiene que “el océano Atlántico ha sido el corredor de intercambios espectaculares de gente, tecnologías e ideas, que permite estudiar Europa y Norteamérica como una unidad”, y dejando Latinoamérica como “otra civilización con rasgos muy diferentes”.
Como señala Enrique Semo, en la obra se demuestra que no hay razón plausible para dividir el continente en dos. La realidad contemporánea ha hecho añicos aquella afirmación. Gracias a los trabajos de Patricia Eugenia de los Ríos y Julián Castro Rea, se comprende que las relaciones del norte y el sur del continente han estado entrelazadas históricamente desde hace mucho.
La elección de balances historiográficos temáticos impide tener una visión de conjunto de la historiografía del norte. La fuerza, sin embargo, consiste en la posibilidad de penetrar en el detalle de las publicaciones por ámbitos de estudio. Por ejemplo: conocer las diversas fases de la consolidación de los estudios de género como reflexión de las mujeres mexicanas y explorar las miradas metodológicas de los estudios sobre el campesinado revolucionario que hoy siguen las autonomías indígenas.
Centroamérica. Francisco López Solano es el responsable del segundo volumen que apunta a ver las coincidencias en el pensamiento histórico en la región centroamericana. Este historiador, de entrada subraya la existencia en Costa Rica de una sólida producción histórica fruto de una activa comunidad de estudiosos sometidos a una evaluación periódica. Mientras, Miguel Ángel Herrera insiste en presentar la estrecha relación entre historia y política en Nicaragua. Más precisamente, en la modalidad histórico-discursiva desde el centro de la cultura que moldea el poder político.
Por su parte, José Eduardo Cal Montoya muestra los cambios en las temáticas históricas al calor de la convulsión sociopolítica de su país. A diferencia de ello, Fina Viegas insiste en el carácter exploratorio de su ensayo destinado a mostrar el contexto bibliográfico, archivístico e institucional.
Finalmente, está el caso de Honduras que, a pesar de su reducida comunidad de historiadores, ha logrado descentrar el trabajo histórico e ingresar a un revisionismo cuyos frutos son muy interesantes para el resto del continente americano.
América Andina. El tercer volumen fue coordinado por el historiador peruano Teodoro Hampe Martínez, quien ha estimulado la elaboración de una historiografía por país, dejando en libertad a los seis autores invitados a optar por la metodología y la forma narrativa que más les convenga. Se crean de esta suerte contrastes como rasgo de diversidad y riqueza. Mientras algunos autores prefieren simplemente listar la bibliografía más relevante, como hace Antonio Cacua Prada de Colombia, otros prefieren una aproximación cuantitativa para ofrecer estadísticas de la producción de libros y de historia para establecer coyunturas (como hace la autora del presente artículo, Carmen Beatriz Loza, de Bolivia).
Lo hecho contrasta con los análisis más clásicos destinados a ofrecer panoramas de síntesis, en los que interviene tanto la producción de los países como la americanista, según hacen notar Teodoro Hampe Martínez del Perú, Jorge Núñez Sánchez del Ecuador y María Elena González de Luca de Venezuela.
Casi en todos los casos se verifica la trama entre instituciones dedicadas al quehacer histórico como las academias, universidades, editores y miembros de los comités de revistas. Esa trama ha sacado a luz la necesidad de formalizar un colegio o gremio de historiadores profesionalizados para afirmar el campo histórico y afianzar el rol del historiador en la sociedad, sobre todo en vista de que está siendo permeado por abogados, politólogos y, muy recientemente, invadido por comunicadores sociales.  En términos generales, en los Andes se abandonó el positivismo histórico debido a la incorporación de nuevas corrientes o escuelas de pensamiento que se han presentado a lo largo de generaciones. La fuerte influencia francesa de la Escuela de los Annales y las tendencias desarrolladas por los estadounidenses marcaron a los historiadores latinoamericanos, los que cambiaron de preferencias temáticas. Por ejemplo, se produjo el abandono paulatino de la historia política y militar para pasar al auge de la investigación de la historia económica y social en el Perú, Ecuador y Venezuela. Aunque el Perú, a pesar de todos los cambios, mantuvo, durante más de 30 años, una investigación histórica marítima de alta calidad.
La revisión temática permite ver que los historiadores asumen la historia como aquella que “va más allá de lo que acontece en el plano oficial y en la necesidad por formular aportes en otros planos de la vida social”. A pesar de ello, se evidencia un desequilibrio en el apoyo para la publicación de los trabajos y la investigación de largo aliento.
En suma, la Historia de la historiografía de América 1950-2000 permite matizar la visión de Andrés Oppenheimer. No en todos los países existen las condiciones para la producción histórica. Los contrastes son muy grandes debido al grado de institucionalización y de consolidación del campo histórico. La falta de espacios de trabajo y de incentivos impide un desarrollo armonioso en las Américas.

viernes, 1 de junio de 2012

Publicaciones del CEPAAA

La linea editorial del CEPAAA tiene cuatro títulos lanzados al publico lector que son las siguientes:
Serie: Archivos y Bibliotecas
Luis Oporto Ordoñéz Archivos militares de Bolivia. Historia y organización archivística (2011)
Fabiola Carla Nina López Archivos gráficos (carteles) de Bolivia. Historia y tratamiento archivístico del Archivo de la Fundación de la Cinemateca Boliviana (2011)
Liz Ximena Quiñones Vargas Directrices para la descripción archivística en el Archvio centra de la COMIBOL (2011)
Serie: Educación y Pedagogía
Ramiro Fernández Quisbert Didáctica de la Historia y las Ciencias Sociales para la educación boliviana (2011)
Los interesados pueden dirigirse a los siguientes correos elctrónicos:
lapesadahistoria@hotmail.com
lapesadahistoria@gmail.com
cepaaa.historia@gmail.com